King Tiger WSS

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sábado, 16 de octubre de 2010

Héroes entre nosotros: La Fuerza Brasileira Expedicionária y la participación de Brasil en la WW2

Emblema de las FEB
En la década de 1930 y 1940, Brasil era un país de rápida industrialización, por lo que era popularmente considerado como "el gigante dormido de las Américas." También se reconocía su capacidad como emergente potencia mundial. Desde el 3 de noviembre de 1930 hasta el 29 de octubre de 1945, el Presidente de Brasil fue Getúlio Dornelles Vargas, quien era un nacionalista acaudalado pro-industria y anti-comunista, que favorecía el desarrollo capitalista y las reformas liberales. Sin embargo, la oposición a sus políticas propulsó un estado centralizado a lo largo de las líneas fascistas.
Generales de la FEB

En noviembre de 1937, Vargas removió el gobierno constitucional electo y lo reemplazó con una dictadura denominada Estado Novo. Los diplomáticos estadounidenses y agentes de inteligencia se alarmaron al presenciar desfiles callejeros de tipo fascista, llamados integralistas. Las calles estaban llenas de ciudadanos vestidos con camisas verdes. De igual manera, se percibía una admiración abierta de parte de los oficiales brasileños que apoyaron la dictadura hacia el ejército alemán, como señales de la influencia nazi.
Pilotos brasileños

Sin embargo, el gobierno de Vargas hábilmente construyó los cimientos de una sólida economía industrial. En el proceso, Brasil trató de crear un entorno económico que favoreciera la relación con los Estados Unidos, de forma tal que la economía del país tuviera acceso a los préstamos y los mercados de América. Al mismo tiempo, el comercio internacional cobró mayor importancia para Brasil, y Alemania se convirtió en un importante socio comercial.
FEB

Entre 1933 y 1938, Alemania se convirtió en el principal mercado para el algodón de Brasil, y su segundo mayor importador de café y cacao. Ya en noviembre de 1938, el Embajador de Brasil en Washington, Mario de Pimentel Brandao, aconsejaba al Ministro de Relaciones Exteriores Oswaldo Aranha que era necesario decidir entre los Estados Unidos y Alemania.
Monte Castello

Brasil mantuvo una posición inicial de neutralidad cuando la Segunda Guerra Mundial comenzó en 1939 con la invasión alemana de Polonia, al igual que los Estados Unidos. Sin embargo, el comercio brasileño con Alemania, que había florecido hasta el estallido de las hostilidades, fue interrumpido por el bloqueo naval británico. Al mismo tiempo, la voluntad norteamericana de proveer apoyo financiero, técnico y material para la industrialización de Brasil generó un incremento en las relaciones económicas y diplomáticas entre ambas naciones.
Fuerza Aérea Brasileña

En 1941, Brasil le permitió a los Estados Unidos establecer bases aéreas en los estados de Bahía, Pernambuco y Rio Grande do Norte. (De hecho, Natal, en Rio Grande do Norte sirvió como un "trampolín a la victoria", ayudando a resolver los problemas de suministro de los aliados en 1942 y 1943). La creciente cooperación con los aliados obligó al gobierno  brasileño a romper relaciones diplomáticas con las Potencias del Eje el 28 de enero de 1942. Por ello, los submarinos alemanes comenzaron a atacar los navíos de Brasil, y en agosto de 1942 sobre 20 barcos brasileños habían sido hundidos en su costa, perdiéndose casi 1,000 vidas. Un barco en particular, el Baependi, se hundió con doscientos cincuenta soldados y oficiales, junto con dos baterías de artillería y otros equipos. El ejército exigió  venganza y el 22 de agosto de 1942, Brasil declaró la guerra a las Potencias del Eje.
FEB

Poco después de Brasil haber declarado la guerra, se comenzó a crear una fuerza expedicionaria para luchar en Europa. La Fuerza Expedicionaria Brasileña, de 23,000 hombres, (Fuerza Brasileira Expedicionária o FEB) fue comandada por el General Mascarenhas de Moraes. La 1ra División de Infantería Expedicionaria de Brasil (Divisão de Infantaria Expedicionária) estuvo integrada por los siguientes Regimientos de Infantería:

1. 1er Regimiento de Infantería (Sampaio) de 
   la zona de Río de Janeiro.
2. 6to Regimiento de Infantería (Ipiranga) de 
   la zona de São Paulo.
3. 11vo Regimiento de Infantería (Tiradentes) 
   de la zona de Minas Gerais.

Las FEB se autodenominaban las “Cobras Fumadoras”, por lo que su parche de hombro mostraba una serpiente fumando una pipa. De acuerdo con la creencia popular, la razón para esto era que en Brasil se decía con sarcasmo que: "las serpientes comenzarían a fumar pipa antes de que Brasil se uniera a los aliados."
FEB y sus prisioneros 

La FEB también disponía de un grupo de 500 efectivos de la Fuerza Aérea (1er Grupo de Caza), enviado a Italia e integradas en la Grupo de Caza 350 de la Fuerza Aérea del Ejército de EU. Los pilotos eran parte de uno de los 20 escuadrones del XXII Mando Aéreo Táctico y pilotaban aviones P-47. Su papel fue muy importante para las fuerzas aliadas en Italia y los pilotos brasileños fueron elogiados también por sus importantes operaciones aire-tierra.

Al llegar a Europa en el verano y el otoño de 1944, la FEB se incorporó al IV Cuerpo del Quinto Ejército de EU. A su llegada a Italia, comenzaron a tomar posiciones en el terreno montañoso que ocupaban las fuerzas alemanas a lo largo de una posición defensiva conocida como la Línea Gótica. El objetivo del Quinto Ejército era romper a través de la Línea Gótica alemana y descender hasta el valle del Po para tomar Bolonia.

El IV Cuerpo se enfrentaba a una imponente montaña en la cordillera que estaba impregnada de artillería alemana y morteros, con el potencial de interrumpir el tráfico en el oeste de la autopista # 64. La División 92 norteamericana, llamada "Búfalo Negro", y la 10ma División de Montaña se enfrentaban a este retante terreno. La FEB se ubicó en una colina que sobresalía por debajo de la parte superior de la cresta montañosa.
FEB

Desde la posición elevada en que se encontraban, los alemanes podían atacar las laderas más bajas hacia el oeste desde posiciones bien atrincheradas. La colina, que en los mapas alemanes se había denominado simplemente "101/19", era conocida por la gente local como Monte Castello.

Subir la colina hoy día apenas requiere esfuerzo, pero subirla bajo fuego de artillería, rifles y morteros en aquella época era una suicidio.

La FEB trató de asaltar y controlar Monte Castello sin éxito en cuatro ocasiones (24, 25 y 29 de noviembre y el 12 de diciembre). Finalmente, la colina cayó en sus manos el 21 de febrero de 1945. Un capitán alemán le dijo a un teniente capturado del FEB en febrero: "Francamente, ustedes los brasileños están locos o son muy valientes. Nunca vi a nadie avanzar en contra de fuego de ametralladoras y posiciones bien defendidas con tal desprecio por la vida...ustedes son unos demonios."
Las tropas a su llegada a Brasil

El 16 de abril, la FEB tomó Montese después de una dura batalla de cuatro días, en la cual se perdieron 426 vidas. En los siguientes días, la FEB batalló contra la 148 División alemana y contra las Divisiones Fascistas italianas Monte Rosa, San Marco e Italia, las cuales se rindieron al General Mascarenhas en abril 29.

En cuestión de días los brasileños atraparon a dos generales, 800 oficiales y 14,700 soldados. La 148 fue la única división alemana intacta que se rindió en ese frente. A pesar de que los brasileños tenían poca preparación y estaban bajo el mando de extranjeros, mientras luchaban contra un enemigo experimentado, las "Cobras Fumadoras"  demostraron su grandeza, al igual que el tema de una de sus canciones: "grandeza de nossa gente".
FEB

El 2 de mayo, los brasileños llegaron a Turín y se reunieron con las tropas francesas en la frontera. Mientras tanto, en los Alpes, la FEB le estaba pisando los talones a las fuerzas alemanas que se encontraban en retirada cuando llegó la noticia de que Hitler se había suicidado y Alemania se había rendido.

Durante ocho meses de campaña en Italia, la Fuerza Expedicionaria Brasileña logró capturar 20,573 prisioneros del Eje, incluyendo dos generales, 892 oficiales y 19,679 tropas. 443 de sus hombres murieron en combate, 2,064 fueron heridos y 34 desaparecieron en acción. Los 443 soldados enterrados en el cementerio de la FEB en Pistoia, Italia, se trasladaron más adelante al Mausoleo de la Segunda Guerra Mundial construido en Río de Janeiro, al inicio de la década de los 60’s. En el mismo, se encuentra la llama eterna encendida en la tumba del Soldado Desconocido.
P 47 pilotado por el brasileño Teniente Torres

La participación de la Fuerza Expedicionaria Brasileña en la campaña italiana pudiera parecer un detalle menor de una guerra que involucró a millones de hombres y mujeres, pero lo cierto es que gracias al efecto combinado de tropas como las del FEB es que los aliados ganaron la guerra. No podemos olvidar que los valerosos soldados de la FEB superaron obstáculos terribles para salir victoriosos, por lo que merecen nuestra eterna admiración y gratitud.

Para conocer más/Fuentes:


http://www.tau.ac.il/eial/VI_2/mccann.htm

1 comentario:

  1. Parabéns. Meu Tio Avô lutou com a FEB na Itália. Os soldados da Força Expedicionária Brasileira foram, reconhecidos pela sua bravura até pelo General Mark Clark (em elogiosa carta ao exército brasileiro), comandante do 5º Exército dos EUA. Gostaria de ressaltar, porém, que na época, o Brasil ainda era uma país muito pobre, apesar de seu imenso potencial e recursos naturais.
    Muitos dos pracinhas (assim eram chamados os soldados da FEB) eram analfabetos ou de baixíssimo grau de instrução. Além disso, haviam vindo de um país de clima quente para o frio inverno italiano. Mesmo assim, adaptaram-se, aprenderam a combater e rapidamente se tornaram combatentes de primeira classe, superando, em qualidade a maior parte das tropas estadunidenses.
    Vale ressaltar o outro lado da moeda. Combatiam uma ditadura, em nome da liberdade e da democracia, porém seu país era governado por um ditador. Vargas, temendo os militares altamente treinados que retornavam ao país após o término da guerra, tratou de colocar vários agentes no navio que retornava com os pracinhas, a fim de convence-los a se desligarem do exército. E o pior estava por vir: Após chegarem ao Brasil, não tiveram nenhuma assistência do governo. Muitos voltaram traumatizados psicologicamente, feridos, mutilados. As viúvas ficaram sem pensão. Os ex-combatentes precisaram lutar durante anos na justiça até terem direito a assistência e pensões.
    Gostaria de sugerir uma matéria no blog de vocês, com os soldados brasileiros de Hitler (emigrantes ou filhos de emigrantes alemães que saíram do Brasil no final da década de 30, retornando a Alemanha e foram obrigados a combater nas fileiras da Wehrmacht. dêem uma olhada no meu blog (http://acervosegundaguerra.blogspot.com/2011/05/soldados-brasileiros-de-hitler.html). Caso tenham interesse, contactem-me (alexphilippi@gmail.com)
    Alexandre A. Philippi
    Florianópolis - Brasil

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