King Tiger WSS

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sábado, 23 de julio de 2011

Las fortalezas navales de Inglaterra

Fortaleza Nore
Lo que el capitán del Baalbeck observó, a través de la densa neblina, solo puede ser catalogado como una figura extraña que sobresalía del agua en el estuario del río Támesis. Desafortunadamente, era demasiado tarde para detener los motores. Viajando a toda velocidad, el carguero sueco se estrelló contra un grupo extrañas estructuras de acero. El accidente ocurrió a unos seis kilómetros de la costa este de Inglaterra en la tarde del 1 de marzo de 1953. Las estructuras de acero tenían forma de edificios de apartamentos de dos pisos, cada uno de ellos descansaba en enormes pilares de concreto y estaban conectados por pasarelas. Tenían cañones montados en sus techos.
Fortaleza Nore

Cuando la niebla se disipó al día siguiente, el alcance de la catástrofe era claramente visible desde la orilla. Al complejo de fortalezas Nore del ejército británico le faltaban dos de sus siete torres.

El accidente había asestado un duro golpe a los planes de Gran Bretaña para defender su espacio aéreo, pues el golpe había sido asestado en el corazón de un proyecto que el ejército y la marina habían protegido desde el comienzo de la Guerra Fría en la década de 1950. La construcción de al menos una docena de fortalezas marinas alrededor de Inglaterra para proteger los puertos de importancia estratégica y los canales de navegación, era un prioridad. Los británicos querían estar preparados. El Almirantazgo no tenía dudas en cuanto a la eficacia militar de este inusual sistema de defensa aérea. Después de todo, las macizas torres de acero ya habían servido como una primera línea de defensa contra la marina y la Luftwaffe de Hitler, aunque no desde el comienzo de la guerra.
Interior de la Fortaleza 
Poco después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la marina de guerra alemana ya había logrado golpear a Inglaterra en su lugar más vulnerable: las líneas de carga marítima. Cerca de 2,500 navíos de carga estaban navegando en un momento dado para importar los bienes a Gran Bretaña de todas partes del mundo durante los años de guerra. Los barcos británicos también se utilizan para transportar la mayor parte de su comercio interno de bienes. La ruta más utilizada estaba ubicada a lo largo de la costa este de la isla-nación. A solo semanas del comienzo de la guerra el enemigo ya estaba amenazando dicha ruta.
Fortaleza Nore
Los destructores alemanes colocaron minas en la costa este y en el estuario del Támesis sin descanso. Más de 100 barcos se hundieron en los primeros meses de la guerra, y sus cargamentos, que eran vitales para los británicos, se perdieron junto a ellos. La situación se hizo aún más amenazadora, cuando los alemanes comenzaron a dejar caer sus bombas a mediados de noviembre de 1939. El transporte comercial británico llegó a una virtual paralización.
Fortaleza Nore
Los dragaminas ingleses estaban constantemente en funcionamiento, pero los resultados seguían siendo insuficientes. Muchas pérdidas eran simplemente inexplicables. Parecía como si los alemanes hubieran utilizado minas que los británicos eran  incapaces de detectar. Para abordar el problema, el Jefe del Almirantazgo, Winston Churchill, ordenó a la Marina incautarse de una muestra de las nuevas minas de Alemania, costara lo que costara.
Interior de la Fortaleza 
Por suerte para los ingleses, sus reflectores costeros iluminaron un  bombardero Heinkel en la noche del 21 de noviembre de 1939 mientras dejaba caer un objeto desconocido conectado a un paracaídas en la costa este británica. Los expertos rescataron y examinaron el objeto, que resultó ser una mina magnética.
Fortaleza Nore

Aunque los ingleses estaban ahora en condiciones de ajustar sus dragaminas para buscar los dispositivos alemanes, los riesgos para la navegación continuaron, en la medida en que la competencia se desató entre los científicos e ingenieros de ambos bandos en el desarrollo de nuevas minas y nuevas contramedidas. El Almirantazgo se convenció de que la única esperanza de librarse de los peligros para la navegación era derribar o al menos detener los aviones que estaban colocando las minas.
Interior de la Fortaleza 
En ese momento, los funcionarios del ministerio recordaron a un ingeniero civil llamado Guy Maunsell que al parecer había estado pensando en una inminente invasión por algún tiempo. Maunsell había presentado originalmente al Ministerio de Marina sus diseños de cápsulas de buceo no tripuladas. De acuerdo con su plan, estas estaciones sumergibles podían ser ancladas permanentemente en posiciones estratégicas de la costa británica, y desde éstas se podían observar los movimientos del enemigo por encima y por debajo de la superficie del agua. Nadie sabe si alguno de estos dispositivos fue construido, pero el diseño original al parecer motivó al Almirantazgo a contratar a Maunsell.
Fortaleza Nore
Para defenderse de las minas en el estuario del Támesis, Maunsell inicialmente propuso la construcción de una estructura marina que se parecía al Arco del Triunfo en París, tanto en su forma como en su tamaño. El Almirantazgo aprobó el diseño después de que algunos cambios fueron implementados. En el diseño modificado, dos torres huecas de hormigón armado, cada una de ellas de siete metros de diámetro, habrían de ser montadas sobre un pontón flotante. Cada una de las torres ofrecían suficiente espacio para una tripulación de unos 120 hombres, incluyendo el equipo y sus provisiones. Dos cañones antiaéreos de 3.7 pulgadas y dos cañones Bofor de 40 mm iban a ser montados sobre una plataforma en la parte superior.
Interior de la Fortaleza 
Entre febrero y junio de 1942, cuatro de las estructuras, que medían 108 pies de altura y pesaban 4,500 toneladas cada una, fueron remolcadas a sus destinos finales, de 6 a 12 millas náuticas fuera de la costa. Una vez que los pontones fueron inundados, las estructuras se asentaron en el fondo del océano y sus ocupantes comenzaron a trabajar.
Interior de la Fortaleza 
A principios de 1941, mientras estos fuertes navales se construían  en secreto, a Maunsell se le pidió el diseño de una defensa antiaérea en el estuario del Mersey, cerca de Liverpool. Debido a las difíciles condiciones del suelo oceánico, Maunsell eligió un modelo diferente. Colocó cuatro pilares huecos de hormigón armado, cada una con un diámetro de 36 pulgadas, sobre una base de hormigón armado en forma de un cuadro. Cada pilar podía soportar el peso de una estructura de acero de dos pisos con una superficie de 11 por 11 metros.
Fortaleza Nore

Siete de estas torres de 750 toneladas, separadas por 30 metros de distancia y conectadas por pasarelas hechas de tubos de acero, formaban una línea de defensa continua. La disposición de las torres fue diseñada de manera similar a las baterías antiaéreas terrestres, con una torre de control con radar en el centro, rodeada por cuatro torres con cañones de 3.7 pulgadas y una torre con dos cañones Bofor y, un poco más lejos de la base, una torre con reflectores. En 1943, el ejército ordenó tres estructuras similares a las del estuario del Mersey para el Támesis, entre las que se incluyó la fortaleza  Nore.

Las condiciones de vida en las islas artificiales eran extremas. Cada una de las fortalezas albergaba hasta 265 hombres a la vez. El aislamiento era difícil de soportar, especialmente en los pilares de concreto de los fuertes navales. Mientras los oficiales dormían en la parte superior de los cilindros, donde la luz y la calefacción eran apropiadas, los espacios bajo el nivel del mar eran intolerables para las tripulaciones.
Interior de la Fortaleza 

Para distraerse cuando no había nada que hacer, los hombres fueron motivados por psicólogos a ocupar su tiempo pintando, tejiendo o en la construcción de modelos. Los soldados se mantenían a bordo durante seis semanas a la vez, pasando 10 días en tierra entre sus destacamientos. Muchos tratamientos psiquiátricos fueron necesarios, y los soldados pronto bautizaron a las plataformas como los “fuertes de la locura".

Al final de la guerra, los tripulantes de estas fortalezas se habían apuntado una impresionante lista de éxitos. Algunos 22 aviones habían sido derribados y 30 bombas volantes V-1 fueron destruidas en los fuertes del Támesis, y una de las torres estuvo involucrada en el hundimiento de una lancha rápida alemana. Pero el uso de las fortalezas en el estuario del Mersey demostró ser difícil. Debido a su ubicación en un banco de arena en constante movimiento, las estructuras sobre pilotes repetidamente se hundían. En 1948, el Almirantazgo las había desmantelado porque representaban un peligro para la navegación.
Fortaleza Nore

Pero había otros planes para los fuertes ubicados en el estuario del Támesis. En julio de 1948, una delegación de la Oficina de Guerra, realizó una visita a la fortaleza de Nore para investigar los posibles usos de las fortalezas existentes. Un año más tarde, se llevó a cabo una reunión secreta para discutir la necesidad de fabricar fuertes adicionales.

El grupo acordó que otros 11 fuertes eran necesarios para asegurar todos los puntos claves y las rutas de navegación en todo el perímetro del Reino Unido. Después de varios cambios, se determinó la ubicación de las estructuras y los costos envueltos. La totalidad del proyecto fue estimado en £ 2,800,000, en suma enorme en tiempos de la posguerra. El incidente del Baalbeck en el Fuerte Nore a principios de marzo 1953 no tuvo el efecto de aumentar la popularidad del proyecto, y en julio de 1953 se tomó la decisión de suspenderlo.

Hubo otro accidente en el Fuerte Nore a finales de 1954, el cual llevó a la Oficina de Guerra a suspender todos los trabajos de mantenimiento en los fuertes en 1956. Las fortalezas marinas acapararon la atención nuevamente en la década de 1960, cuando emisoras de radio piratas inglesas ocuparon las plataformas. En la actualidad existen iniciativas privadas para preservar las cuatro estructuras restantes como de la Segunda Guerra Mundial.

Para conocer más/Fuentes:

http://www.spiegel.de/international/zeitgeist/0,1518,728754,00.html

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