Personajes que hicieron historia: "La Muerte Blanca"; el Rey de los francotiradores durante la WW2

Dossier: Simo Hayha

Simo Hayha

Simo Hayha (1905 - 2002) es considerado por muchos como el francotirador más efectivo y letal en la historia militar. Nacido en Finlandia, Simo fue apodado "Belaya Smert" (Muerte Blanca) por las tropas soviéticas que acechaban en los bosques de Finlandia durante los cuatro meses de duración de la Guerra de Invierno entre los dos países (1939-1940). Utilizando un rifle ruso relativamente primitivo modelo 28 Mosin-Nagant sin mira telescópica, Hayha acabó con no menos de 542 soldados de la Unión Soviética. Se dice que su preferencia por las miras de hierro se debía a que las miras telescópicas requerían levantar más la cabeza y esto representaba un riesgo mayor para el francotirador.

Simo nació en la pequeña ciudad de Rautjärvi en 1905. Antes de unirse al ejército, el joven Hayha era granjero y cazador. En la granja de sus padres, se podían apreciar decenas de trofeos indicativos de sus proezas como francotirador. En 1925 se unió al ejército finlandés para cumplir con el año de servicio obligatorio y culminó como cabo en una unidad de bicicletas. Para entonces, se incorporó a la Guardia Civil (muy similar a la Guardia Nacional de EU) y se mantuvo con su unidad de reserva hasta que estalló la guerra. El 30 de noviembre de 1939, la Unión Soviética, con una población de 171 millones de habitantes, invadió Finlandia, cuya población era de sólo tres millones, por cuestiones territoriales. Esta guerra obligó a Hayha a entrar al servicio activo por primera vez como francotirador asignado al Regimiento Jaeger 34 a lo largo del río Kolla. En algunas partes de este frente de batalla el ejército soviético superaba en número a los defensores en un radio de hasta 100 a 1.

Simo Hayha

Trabajando en temperaturas que casi nunca superaron los cero grados y vestido completamente con un traje de camuflaje blanco,  Hayha, de cinco pies y tres pulgadas de estatura, se negó a utilizar un fusil Mauser sueco con mira telescópica y decidió utilizar la pequeña carabina Mosin con mira de hierro. Los soviéticos pusieron un precio a su cabeza y trataron de deshacerse de él de varias maneras, incluyendo ataques de artillería. Los equipos de francotiradores soviéticos con la ayuda de la artillería se desplegaron con el único propósito de eliminar al pequeño finlandés. Los rusos llamaban a los francotiradores finlandeses “cucoos” en referencia al pájaro que vive en los árboles, debido a que pensaban que todos los francotiradores finlandeses estaban localizados en los árboles. 

Simo Hayha

Hayha fue ascendido a teniente personalmente por el Comandante Barón Mariscal de Campo Mannerhiem. Sus muertes confirmadas fueron 542, no pudiéndose confirmar alrededor de doscientas. La mayoría de sus disparos fueron efectuados mientras actuaba solo, disparando desde una posición sentado a distancias de más de 400 metros. Al igual que la mayoría de los francotiradores, prefería matar oficiales y a los tripulantes de los vehículos armados y cañones.

El 6 de marzo de 1940, Hayha recibió un disparo en la mandíbula, mientras operaba en el frente y estuvo en coma hospitalizado. Cuando salió de la coma nueve días después, Finlandia había perdido la guerra. Rautjärvi, la ciudad en que nació, se perdió a manos de los soviéticos en el acuerdo de paz y sigue siendo parte de ese país al día de hoy.

Además de sus hazañas como francotirador, Hayha fue acreditado también con más de doscientas muertes utilizando un subfusil Suomi KP/-31, con lo que aumenta su número de presas a más de 700.  Cabe destacar que todas las víctimas de Hayha fueron acreditadas en menos de 100 días con una cantidad muy limitada de la luz por día.

Simo Hayha

Le tomó varios años a Hayha para recuperarse de su herida. La bala le había machacado la mandíbula y arrancado su mejilla izquierda. No obstante, tuvo una recuperación completa y se convirtió en un cazador de alces y criador de perros después de la Segunda Guerra Mundial. Inclusive, llegó a cazar con el Presidente finlandés Urho Kekkonen.

Al ser entrevistado por un grupo de coleccionistas americanos del rifle Mosin-Nagant poco antes de morir en el año 2002, se le preguntó cuál era su secreto para ser tan buen tirador, a lo que él respondió: "Práctica". Cuando se le preguntó si se arrepentía de matar a tanta gente, dijo: "Hice lo que me pidieron de la mejor manera que pude." Simo Hayha pasó sus últimos años en Ruokolahti, un pequeño pueblo situado en el sureste de Finlandia, cerca de la frontera con Rusia.

Para conocer más/Fuentes:

http://www.suite101.com/content/simo-h-yh--the-greatest-sniper--a5714