La operación militar denominada “Tracer” fue
una altamente clasificada durante la Segunda Guerra Mundial, cuya sede fue Gibraltar, que era entonces una colonia
británica y base militar. La motivación para el plan era un esquema de 1940 diseñado
por Alemania para capturar Gibraltar, cuyo nombre en código era Operación
Félix. Tracer fue idea del Almirante John Henry Godfrey, Director de la
División de Inteligencia Naval del Almirantazgo Británico. En síntesis, en 1941
se decidió crear un puesto de observación secreto en Gibraltar diseñado para seguir
funcionando incluso si Gibraltar caía en manos del enemigo. Desde estas
facilidades ultra secretas, los movimientos de los buques enemigos se hubieran
informado al Reino Unido por medio de comunicación inalámbrica.
Vista desde uno de los puntos de observación |
Godfrey pidió la asistencia de varios
asesores distinguidos para llevar el plan a buen término. El plan era tan
secreto que Godfrey se reunió con sus asesores en su residencia privada, en
lugar de Whitehall, para finiquitar los detalles. Se tomó la decisión de
construir la instalación usando un sistema de túneles existente, que conectaba
el Bunker de Lord Airey, que era el refugio militar subterráneo justo al norte
de la batería Lord Airey. La batería de artillería se encontraba en la cresta
superior del Peñón de Gibraltar, cerca del extremo sur de lo que hoy es la
Reserva Natural Roca Alta.
La construcción subterránea se inició a
finales de 1941, y se terminó a finales del verano de 1942. Las cámaras
subterráneas servían como puesto de observación dual, con una rendija de
observación con vistas a la bahía de Gibraltar y una abertura más grande hacia
el Mar Mediterráneo. Seis hombres fueron seleccionados para la operación, incluyendo
un oficial ejecutivo como líder, dos médicos y tres operadores de
telecomunicación inalámbrica. Los seis hombres se habían ofrecido
voluntariamente para ser sellados en el interior de la cueva, de caer Gibraltar
en manos de las potencias del Eje.
Los hombres seleccionados tenían pleno
entendimiento de que estarían sellados dentro de la instalación subterránea durante
aproximadamente un año, aunque podrían ser objeto de una estadía mucho más
larga. Las provisiones para una estancia de siete años se habían reunido y
depositado en el complejo.
No obstante, el plan nunca fue activado. El
Director de Inteligencia Naval ordenó que las provisiones almacenadas en el
complejo se distribuyeran, y la cueva fue sellada. Desde ese momento, los
rumores de un complejo secreto, circularon por décadas en Gibraltar, hasta el
descubrimiento de las cámaras y túneles en el año 1997 por el Grupo de
Espeleología Gibraltar. La autenticidad del sitio fue confirmado por uno de los
constructores en 1998, y una década más tarde por uno de los médicos que estaba
asignado al proyecto. El último miembro sobreviviente del equipo Tracer, murió
en 2010.
Este complejo escondido en el interior del
Peñón de Gibraltar, a ser operado en el caso de su captura por parte de las
Potencias del Eje, no solo disponía de vastas cantidades de suministros, si no
que habría generado su propio suministro de aire y electricidad. El agua potable
habría sido proporcionada por una cisterna que se llenaba con agua de lluvia,
que a su vez entraba por la piedra caliza porosa. Cada detalle fue planificado,
para que el equipo de trabajo fuera autosuficiente. En ese sentido, se
construyó una cámara en el subsuelo la cual estaba cubierta con tierra, para
servir de cementerio en caso de que cualquiera de los seis soldados muriese, de
forma tal que su cuerpo pudiera ser enterrado sin que la guarnición enemiga lo
supiera.
Baldosas de corcho aislantes |
El suelo de la habitación principal en sí estaba
cubierto de baldosas de corcho, el cual tiene conocidas cualidades aislantes y a prueba de sonido. Un conjunto
de escaleras conducían a la razón de ser del proyecto-misión, o sea, un punto
de observación secreto, pues la idea era monitorear los movimientos de los barcos
enemigos que pasaban por el estrecho de Gibraltar, bajo la ocupación del Eje.
Uno de los puntos de observación mira el lado este de la Roca y el Mar
Mediterráneo, a 418 metros sobre el nivel del mar. En el punto de observación
se han encontrado los restos de una malla y pedazos de madera, los cuales se
utilizaban para encubrir la mirada
hacia fuera.
El Teniente Comandante, Cirujano Bruce Cooper era
el ultimo sobreviviente de la Operación Tracer, y murio a los 96 años en el
2010.
Bruce Cooper |
Para conocer más/Fuentes:
http://www.wehrmacht-awards.com/forums/showthread.php?t=639211
No hay comentarios:
Publicar un comentario