King Tiger WSS

King Tiger WSS

domingo, 16 de diciembre de 2012

La Operación Tracer: El complejo subterraneo ultra secreto en Gibraltar


La operación militar denominada “Tracer” fue una altamente clasificada durante la Segunda Guerra Mundial, cuya sede fue  Gibraltar, que era entonces una colonia británica y base militar. La motivación para el plan era un esquema de 1940 diseñado por Alemania para capturar Gibraltar, cuyo nombre en código era Operación Félix. Tracer fue idea del Almirante John Henry Godfrey, Director de la División de Inteligencia Naval del Almirantazgo Británico. En síntesis, en 1941 se decidió crear un puesto de observación secreto en Gibraltar diseñado para seguir funcionando incluso si Gibraltar caía en manos del enemigo. Desde estas facilidades ultra secretas, los movimientos de los buques enemigos se hubieran informado al Reino Unido por medio de comunicación inalámbrica.
Vista desde uno de los puntos de observación
Godfrey pidió la asistencia de varios asesores distinguidos para llevar el plan a buen término. El plan era tan secreto que Godfrey se reunió con sus asesores en su residencia privada, en lugar de Whitehall, para finiquitar los detalles. Se tomó la decisión de construir la instalación usando un sistema de túneles existente, que conectaba el Bunker de Lord Airey, que era el refugio militar subterráneo justo al norte de la batería Lord Airey. La batería de artillería se encontraba en la cresta superior del Peñón de Gibraltar, cerca del extremo sur de lo que hoy es la Reserva Natural Roca Alta.

La construcción subterránea se inició a finales de 1941, y se terminó a finales del verano de 1942. Las cámaras subterráneas servían como puesto de observación dual, con una rendija de observación con vistas a la bahía de Gibraltar y una abertura más grande hacia el Mar Mediterráneo. Seis hombres fueron seleccionados para la operación, incluyendo un oficial ejecutivo como líder, dos médicos y tres operadores de telecomunicación inalámbrica. Los seis hombres se habían ofrecido voluntariamente para ser sellados en el interior de la cueva, de caer Gibraltar en manos de las potencias del Eje.

Los hombres seleccionados tenían pleno entendimiento de que estarían sellados dentro de la instalación subterránea durante aproximadamente un año, aunque podrían ser objeto de una estadía mucho más larga. Las provisiones para una estancia de siete años se habían reunido y depositado en el complejo.

No obstante, el plan nunca fue activado. El Director de Inteligencia Naval ordenó que las provisiones almacenadas en el complejo se distribuyeran, y la cueva fue sellada. Desde ese momento, los rumores de un complejo secreto, circularon por décadas en Gibraltar, hasta el descubrimiento de las cámaras y túneles en el año 1997 por el Grupo de Espeleología Gibraltar. La autenticidad del sitio fue confirmado por uno de los constructores en 1998, y una década más tarde por uno de los médicos que estaba asignado al proyecto. El último miembro sobreviviente del equipo Tracer, murió en 2010.

Este complejo escondido en el interior del Peñón de Gibraltar, a ser operado en el caso de su captura por parte de las Potencias del Eje, no solo disponía de vastas cantidades de suministros, si no que habría generado su propio suministro de aire y electricidad. El agua potable habría sido proporcionada por una cisterna que se llenaba con agua de lluvia, que a su vez entraba por la piedra caliza porosa. Cada detalle fue planificado, para que el equipo de trabajo fuera autosuficiente. En ese sentido, se construyó una cámara en el subsuelo la cual estaba cubierta con tierra, para servir de cementerio en caso de que cualquiera de los seis soldados muriese, de forma tal que su cuerpo pudiera ser enterrado sin que la guarnición enemiga lo supiera.
Baldosas de corcho aislantes

El suelo de la habitación principal en sí estaba cubierto de baldosas de corcho, el cual tiene conocidas cualidades  aislantes y a prueba de sonido. Un conjunto de escaleras conducían a la razón de ser del proyecto-misión, o sea, un punto de observación secreto, pues la idea era monitorear los movimientos de los barcos enemigos que pasaban por el estrecho de Gibraltar, bajo la ocupación del Eje. Uno de los puntos de observación mira el lado este de la Roca y el Mar Mediterráneo, a 418 metros sobre el nivel del mar. En el punto de observación se han encontrado los restos de una malla y pedazos de madera, los cuales se utilizaban para encubrir la mirada hacia fuera.

El Teniente Comandante, Cirujano Bruce Cooper era el ultimo sobreviviente de la Operación Tracer, y murio a los 96 años en el 2010. 
Bruce Cooper

Para conocer más/Fuentes:

http://www.wehrmacht-awards.com/forums/showthread.php?t=639211

viernes, 14 de diciembre de 2012

Personajes que Hicieron Historia; Georg Bose


Georg Bose sirvió como Lider de Pelotón en el Sturmgeschütz-Abteilung 177 y el Panzerjäger-Abteilung 69. Se le acreditan 44 tanques enemigos destruidos. Se destacó en el Frente del Este desde 1941 a 1945, siendo galardonado con la Cruz de Caballero el 21 de septiembre de 1944, después de su ejecutoria de julio de 1944, antes de ser capturado por los rusos y mantenido en cautiverio hasta 1948. Georg Bose fue también merecedor del Panzerkampfabzeichen "50", la Cruz de Hierro de 1ra y 2da Clase, la Medalla de Combate Cuerpo a Cuerpo en Bronce, la Insignia de Asalto General "25", la Insignia de Herido en Negro. Falleció el 26 de septiembre de 2011.

Se dice que durante su vejez, Bose estuvo muy activo en la Internet. En el 2007, el Foro 1infanteriedivision publicó las siguientes expresiones de Mr. Bose, producto de una pregunta que le fue formulada por medio de un correo electrónico:

¿Qué tipo de tanque enemigo usted consideraba como el más peligroso?

GB: Todos los tanques son peligrosos, no hay tal cosa como un tanque inofensivo. Pero si te refieres a que tanques enemigos le temíamos más,  probablemente estaríamos hablando del KWII y los últimos modelos del Stalin (JS). Las tripulaciones de los tanques rusos eran buenas. Cuando los T-34 aparecieron en el frente, nuestros tanques los superaron, aunque sé que la literatura moderna cuenta una historia diferente. Es cierto que estaban mejor armados y blindados, pero el comandante de un T-34 también actuaba como artillero. También tuvo que utilizar una mira de pésima calidad, y aún habiendo identificado un objetivo,  tenía que cambiar de posición para apuntar y disparar. Durante todo ese proceso, nosotros podíamos disparar en 4 o incluso 5 ocasiones. Según mi experiencia, los rusos tendían a tener mala puntería hasta el final de la guerra. Los tanques rusos también estaban mal hechos. Tenían marcas de soldadura en crudo y tenían bordes afilados en todas partes. Usted podría cortarse en pedazos si no tenía cuidado. Los únicos tanques aliados que enfrentamos fueron Shermans y Lees, que fueron utilizados por los rusos. No eran tan peligrosos como los tanques de fabricación rusa y eran destruidos más fácilmente. Sé que en algunos casos nuestros proyectiles traspasaban a los tanques Sherman de lado a lado, en adición a que se quemaban más fácilmente que el T-34. Nunca tuve que enfrentar a un tanque británico.


Un tanque enemigo tenía que incendiarse para poder ser clasificado como “muerto”. Más tarde, cuando yo estaba al mando, no aceptaba reclamos de destrucción de tanques en los que el blindado enemigo no se quemaba. Un denominador común de todas las muertes que me fueron acreditadas es que el tanque enemigo explotó o se quemó después de ser impactado. Todos los tanques enemigos que destruimos fueron victimas del cañón L48 de 75mm. Nuestros Stug III y IV utilizaban ese cañón y también fue usado en los Jagdpanzer IV que recibimos a finales de 1944. Los Jagdpanzers con el L70 de 75mm principalmente fueron a parar a manos de la Waffen-SS. Me hubiera gustado utilizar uno de estos. El L48 de 75mm era suficiente para destruir cualquier tipo de tanque enemigo. Era preciso y el proyectil sólo comenzaba a decaer después de un intervalo de aproximadamente 1000 metros. Eso era bueno, ya que no se necesitaba calcular la trayectoria. Si el enemigo se encontraba a menos de 1000 metros, sólo teníamos que apuntar el cañón hacia el objetivo y abrir fuego. Tuvimos una excelente mira también. Al hacer frente a los tanques como el KW y Stalin, apuntábamos a sus puntos débiles, como el anillo de la torreta.


En septiembre de 1944 destruimos un T-34 en movimiento a una distancia de unos 1.400 metros, con el primer disparo. Los modelistas y entusiastas de la historia que se ponen en contacto conmigo siempre me preguntan por el Tiger, y algunos ni siquiera saben que los StuGs destruyeron más de 35.000 tanques enemigos durante la guerra. Incluso, aún si los tripulantes de los tanques de los regimientos Panzer nos miraban con recelo, ellos sabían lo buenos que éramos. Como yo, la mayoría de los artilleros de las unidades Sturmgeschutz pertenecíamos a la artillería anteriormente. Sabíamos cómo manejar un arma. El StuG era un arma excelente.

Para conocer más/Fuentes:

http://1infanteriedivision.wordpress.com/2012/12/06/on-enemy-tanks-georg-bose-stug-ace/